El mantenimiento adecuado de un tubo CPAP también incluye secado cada mañana para prevenir bacterias. Si el interior del tubo se mantiene húmedo, la humidificación térmica fomentará cultivos de bacterias que crecen en la manguera. Esto hará que el paciente que utilice la máquina de presión positiva continua se ponga enfermo más a menudo debido a los gérmenes presentes cuando las bacterias invaden la máquina. Algunos pacientes pueden no ser capaces de limpiar la manguera con regularidad debido a su longitud. Si el paciente no es capaz de secar los tubos de estas máquinas de presión positiva continua, los deberá reemplazar con frecuencia.
Aunque el cuidado apropiado de un tubo puede permitir que dure hasta por un año, los médicos y compañías de seguros, por lo general están de acuerdo en que la manguera debe ser reemplazada cada tres meses. Un problema respiratorio, podría producirse si un paciente está utilizando una manguera CPAP con bacterias. El aislante del tubo CPAP es una buena forma de mantener la humedad en el aire porque el aire caliente contiene más humedad que el aire frío.